He vivido en Montreal durante 2 años. Durante este período, conocí a personas clave para mis logros hasta ahora. Todos fueron traídos por Dios, y uno de ellos fue Lina. Ella me ayudó en todos los detalles del proceso de solicitud de mi maestría en la Universidad de Montreal. Detalles importantes que marcaron la diferencia.
Además de ser aceptado en 2 maestrías diferentes, obtuve la ansiada beca de admisión, obtenida a través del análisis del expediente del alumno.
No solo valió la pena, económicamente hablando, “invertir” en su trabajo, sino también saber que los responsables del Máster me miran con buenos ojos.
Y finalmente, con una llave de oro, me ayudó mucho en mi entrevista con el profesor investigador. Nuestra conversación fue tan buena que además de recibir un sí, aceptó ser mi directora, incluso me pidió que participara en su proyecto aquí en Montreal. Gracias Lina. Deseo todo el éxito del mundo y muchos nuevos clientes para que ustedes puedan ayudarlos a caminar por un futuro más que seguro y brillante aquí en Canadá.